por portarte como un desgraciado.
Su silencio significa que tengo razón.
Paso mi mano por el volante.
—Está bien que tú y yo no nos entendamos. Me refiero a que… ya sabes. No tienes por qué sentirte mal.
—No me siento mal. —Hay una pausa—. Al menos, por lo general no.
Lo cual significa que en ese momento sí se está sintiendo mal.
Caramba. Ahora soy yo la que no sabe qué decir.
Sí, esto es raro. Muy raro. Y, francamente, me sorprende que él esté conmigo ahí fuera. Creo que en cualquier momento va a dar media vuelta para regresar a la Guarida y a las dos personas con las que se siente cómodo. Verán, a V no le interesa relacionarse. Él es un pensador, no alguien que se mueva por los sentimientos.
A medida que pasan los minutos, decido que su presencia en ese momento prueba que, sí, a su manera particular, sí se siente mal por haber sido grosero conmigo. Y quiere hacer las paces. Al igual que yo.
—Bonito bolso —dice V, al tiempo que hace un gesto con la cabeza hacia él.
Yo me aclaro la garganta.
—Pero está manchado de tinta.
—En realidad la mancha no se nota.
—Pero yo sé que está ahí.
—Entonces tienes que dejar de pensar tanto. Es un bolso realmente muy bonito.
V estrella su puño contra el panel del coche en señal de despedida y se pone de pie.
Luego lo veo dirigirse a la Guarida. Grabado sobre la piel de los hombros tiene el nombre JANE escrito en caracteres antiguos.
Miro mi bolso de reojo y pienso en todo lo que ha cargado y en todos los lugares en los que ha estado. Y comienzo a verlo a través de todo lo que ha hecho por mí en lugar de ver sus defectos.
Arranco el coche y doy marcha atrás, teniendo cuidado de no golpear el GTO morado de Rhage, ni ese enorme Escalade negro, ni el estilizado M5 de Phury, ni el Carrera 4S de Z. Al salir del patio del complejo, busco en mi bolso, saco el móvil y llamo a casa. Mi marido no responde porque está dormido. Y el perro tampoco responde porque no tiene manos (así que le cuesta trabajo manipular cosas).
—Hola, Boat, no logré hacer la entrevista, pero tengo algo sobre lo que escribir, en todo caso. Estoy muy despierta, así que voy a conducir hasta atravesar Manhattan. Probablemente a mediodía termine durmiendo en Pennsylvania. Llámame cuando te despiertes.
Le digo a mi marido que lo amo; luego cuelgo. Vuelvo a guardar el teléfono en el bolso y me concentro en la carretera, mientras pienso en los hermanos…
Eso no tiene nada de nuevo. Siempre estoy pensando en los hermanos y comienzo a sentirme tensa por Phury.
Obedeciendo un impulso y con la esperanza de dejar de pensar, me inclino hacia delante y enciendo la radio. Comienzo a reírme. Está sonando Dream Weaver, de Gary Wright.
Subo el volumen y enciendo la calefacción al máximo; luego cierro la ventanilla y piso el acelerador. El Prius hace lo que puede. No es un GTO, pero el efecto para mí es el mismo. De repente estoy disfrutando la noche, así como la disfrutó Mary cuando necesitaba alejarse de sus preocupaciones.
Mientras acelero en la oscuridad, abrazando las curvas de la carretera 22, soy el pájaro que vuela y vuela y vuela lejos. Y espero que la distancia entre Caldwell y la vida real dure para siempre.
Preguntas y respuestas con J. R.
Preguntas y respuestas con la WARDen
S
i ustedes han estado en alguna de mis firmas de libros, sabrán que la sección de preguntas y respuestas es la mejor parte. Me bombardean con preguntas sobre los hermanos, los libros, lo que va a suceder próximamente, lo que ha ocurrido, Boo, los ataúdes, si las shellans tienen una noche para ellas, cómo demonios hace Jane para trabajar… La abogada que llevo dentro adora esa parte y, caramba, los lectores son INTELIGENTES. No se les escapa nada y les tengo un inmenso respeto. Cuando se trata de cosas que ya han ocurrido en los libros, mis respuestas son directas y concretas. Cuando se trata de preguntas relacionadas con el futuro de la serie, la abogada que llevo en mí toma precauciones y soy muy cuidadosa con lo que digo. Indudablemente, a veces la «hoja» termina por caerse, como dicen, y termino revelando uno o dos secretos. Pero la mayor parte del tiempo les respondo que SIIIIIIIGAN LEYENDOOOOOOOO, o contesto exactamente a lo que me han preguntado, sin dar más detalles.
Ellos se dan cuenta cuando estoy tratando de ocultar algo.
Para esta Guía secreta tenía que mantener la tradición de las preguntas y respuestas, así que colgué un mensaje en el muro y en mi Grupo Yahoo! diciendo que estaba buscando preguntas. ¡Recibí más de trescientas! Después de leerlas todas, elegí las siguientes:
¿Alguna vez te ha pasado que en la mitad del proceso de escritura algún personaje se rebele y diga «No, no vamos a hacer las cosas así»? ¿Quién fue y cómo hiciste para meterlo en cintura? -Jillian
Tengo que admitir que cuando vi esta pregunta tuve que reírme un poco. ¡Ya quisiera yo! Jillian, tú me das demasiado crédito. Tal como dije en los expedientes de los hermanos, las cosas no funcionan así con ellos: no tengo ningún control sobre ellos. Ellos hacen en mi cabeza lo que quieren y mi trabajo sólo es tratar de registrar fielmente lo que veo. No sé de dónde salieron o por qué me eligieron a mí, pero sí sé una cosa: si ellos se marchan, yo me quedo sin nada. Así que es a mí a quien hay que meter en cintura, y no a ellos, si entiendes lo que quiero decir.
¿De dónde salió la inspiración para los nombres de los hermanos? La mayor parte de las novelas románticas de vampiros que he leído parecen recurrir a nombres anticuados o elegantes, mientras que los tuyos son duros y directos y no dejan espacio a la confusión sobre cuál es su naturaleza. -Amber
De hecho, los hermanos eligieron sus propios nombres y al principio yo estaba un poco confundida. Cuando vi a Wrath en mi cabeza y comencé a hacer el bosquejo de Amante oscuro, oía que los demás lo llamaban Roth. ¿Roth? Pensé. ¿Qué clase de nombre es ese? Roth… Roth…
Los hermanos y sus historias siempre están en mi cabeza, pero hay dos situaciones en las que ellos realmente asumen el control: cuando estoy corriendo y cuando me duermo por las noches. Así que ahí estaba yo, corriendo o mirando al techo en medio de la oscuridad… y ese nombre Roth me daba vueltas en la cabeza, junto con cientos de cosas más que suceden en Amante oscuro… Pero de repente me di cuenta de que había oído mal. No era Roth, era Wrath. Wrath… Tan pronto lo corregí, el resto de los nombres de los hermanos fueron encajando como piezas de un rompecabezas, al igual que la manera de escribirlos.
La historia que hay detrás de los nombres, como ya he dicho antes, es que se trata de apelativos tradicionales de la Hermandad y sólo se pueden adjudicar a descendientes de los hermanos. Con el tiempo los nombres fueron vulgarizados al inglés y llegaron a asociarse con emociones fuertes o agresivas. Creo que les vienen muy bien a los hermanos, como tú dices, porque no dejan espacio para la confusión cuando se trata de saber con qué tipo de machos estás tratando.
Si tuvieras la oportunidad de retroceder en el tiempo y reescribir cualquier parte de los libros de los hermanos que ya están publicados, ¿harías algún cambio? ¿Hay algo que haya sido editado y tú quisiera cambiar? ¿Hay algún personaje en la Hermandad de la Daga Negra que quisieras haber explorado más o algún tema en el que te gustaría profundizar más? ¿Te arrepientes de algo? -Flowerlady
Bueno, siempre creo que los libros podrían ser mejores. Siempre siento que yo podría hacerlo mejor. Pero eso es una característica de mi personalidad. Nunca estoy satisfecha conmigo ni con nada de lo que hago, así que no se trata de un sentimiento que se aplique específicamente a la escritura.
En cuanto a la edición de los libros, yo soy la única persona que puede quitar o agregar algo. Mi editora y yo discutimos sobre el texto y ella me da su opinión; hablamos sobre esto y aquello, pero no se hace ningún cambio a menos que yo quiera y yo lo haga. ¿Muy controladora? ¡Sin duda! (Ésa también es una característica de mi personalidad). En cuanto a si me arrepiento de algo, en ese aspecto no. Todas las decisiones que he tomado han sido conscientes y muy pensadas.
En cuanto a profundizar en algo, tengo que decir que no, pero sólo porque trato de exprimir hasta la última gota de emoción y drama de cada una de las historias. Pero sí me arrepiento de algo en este sentido. Como ya he dicho, quisiera haber agregado otro par de páginas al final de Amante desatado, para que los lectores vieran un poco más qué era lo que tenía en la cabeza con respecto a la felicidad de V y Jane y cómo había funcionado todo.
Me preguntaba de dónde has sacado algunas de las palabras que usas en los libros, como leelan, hellren, shellan. ¿Son palabras inventadas? ¿O son parte de alguna lengua antigua sobre la que hayas investigado? -Beth
Créanlo o no, esas palabras llegaron con las historias y siguen llegando. Cuando oigo a uno de los hermanos o a sus shellan decir una palabra, comienzo a usarla en el mismo sentido. Mientras escribía Amante oscuro, no pensé que fuera a terminar con tantas palabras. Por cierto, el glosario fue idea de mi editora. Después de leer el manuscrito final sobre Wrath, me dijo, ya saben, que tenía que hacer un glosario. Y llevaba razón.
Yo me estaba preguntando cómo haces para mantener separados los distintos estilos a la hora de escribir. Creo haber oído que escribes bajo un pseudónimo y he leído a otro par de autores que hacen lo mismo. Supongo que lo que quiero saber es cómo te aseguras de que tus personajes no se confundan de género o no acaben siendo «escritos» por la persona «equivocada». -Rebekah
Es cierto, escribo novelas románticas contemporáneas bajo el pseudónimo de Jessica Bird y romances paranormales urbanos con el nombre de Ward. Y, ¿sabes?, nunca he tenido confusiones, probablemente por la forma en que las historias llegan a mi cabeza. Las líneas son tan increíblemente claras cuando veo las escenas y los dos universos son tan absolutamente diferentes que la confusión es imposible. Tengo que decir que, cuando estoy escribiendo el borrador, la voz no es tan distinta, aunque en la saga de la Hermandad el ritmo es diferente y la escritura es menos elaborada, porque los hermanos son más rudos.
Me gusta escribir en dos estilos totalmente distintos. Eso me resulta refrescante cuando paso del uno al otro. Tal como lo veo, son dos rieles que nunca se cruzan y sólo puedo ir por uno a la vez. Tengo mucha suerte de tener la oportunidad de hacer las dos cosas.
A veces hablas de unos ataúdes en el garaje. ¿Cuál es la historia de esos ataúdes y quién es el encargado de cuidarlos? -Meryl
¡Me encanta esa pregunta! Es algo que me preguntan mucho de una manera u otra. Si no es sobre los ataúdes, la gente quiere saber cómo es la historia de Boo, o los detalles de otras cosas que aparecen en los libros