Ahora! Libro gratis para leer en línea ✅
  • Home
  • Todos los libros
    • Libros más populares
    • Libros de tendencia
    • Libro mejor calificado
  • BLOG
Advanced
Sign in Sign up
  • Home
  • Todos los libros
    • Libros más populares
    • Libros de tendencia
    • Libro mejor calificado
  • BLOG
  • Adult
  • Bestseller
  • Romanticas
  • Fantasía
  • Ciencia ficción
  • Thriller
  1. Home
  2. La guía secreta de la Hermandad de la Daga Negra
  3. Capítulo 45
Prev
Next

muy innovadoras en términos del contenido y un lugar privilegiado para llevar a buen término un proyecto que, de otra forma, podría haberse considerado demasiado subido de tono o demasiado controvertido. Sí creo que los escritores deben tener cuidado: acercarse a las compañías que están más establecidas y asesorarse sobre los contratos antes de firmar sólo es una medida de precaución (y que viene bien en cualquier acuerdo de negocios).

7. Tener un agente es deseable. Por lo que he oído entre los editores que conozco, los montones de manuscritos que reciben las editoriales han crecido de manera exponencial durante los últimos años. No estoy muy segura de la razón, tal vez sea el advenimiento de los ordenadores, quién sabe. Pero este fenómeno, sumado a la contracción que sufre actualmente el mercado editorial, significa que los editores están cada vez más recargados y son comprensiblemente más precavidos que antes.

Ahí es donde entran los agentes. Los editores que conozco usan a los agentes como una especie de filtro para recibir proyectos y confían en sus recomendaciones a la hora de elegir qué material revisar y, tal vez, tratar de comprar. Un buen agente tiene relaciones con los editores de todas las casas editoriales, en todos los niveles, y sabe dónde poner cada propuesta. Adicionalmente, pueden responder por tu proyecto con su reputación, lo cual te da todavía más credibilidad.

Un buen agente no tiene que ser tu amigo y no debe serlo. Ellos deben decirte las cosas que no quieres oír y ser honestos sobre el momento en el que te encuentras de tu profesión y cuál es tu futuro. Cada agente es diferente, al igual que cada escritor es diferente. Algunos quieren influir en el contenido, otros se preocupan más por la promoción; algunos te llevan de la mano y otros son como bulldogs. La clave es encontrar una conexión que te funcione. Y, recuerda, es una relación como cualquier otra. Ten una actitud profesional y sincera y espera recibir lo mismo y nunca, jamás, la emprendas contra ellos.

Si tu agente está haciendo bien su trabajo, vas a oír cosas que no quieres oír o que quisieras que fueran diferentes. La clave es trabajar juntos para resolver los problemas y presentarle tu obra al mayor número de gente posible.

8. ¿Cómo encuentro un agente o un editor? El mejor consejo que puedo ofrecer aquí es sal y consigue la versión más reciente de Writer’s Market. Este libro de referencia anual es una guía estupenda para ver qué están buscando comprar los agentes y editores. Las listas aparecen organizadas por agentes (o agencias) y también por editores, y suministran nombres, direcciones y explicaciones sobre quién está buscando representar o adquirir qué. Romance Writers of America también elabora un informe anual sobre agentes y editores que están específicamente enfocados en la novela romántica (otro gran beneficio que trae el hecho de ser miembro).

Además, si conoces a autores que ya han sido publicados, también ayuda preguntarles quién los representa y quién los publica, si les gusta su agente y su editor o editores y qué clase de experiencias han tenido. A veces puedes lograr incluso que alguien le pase tus textos a su representante, lo cual puede ser de gran ayuda, aunque eso es algo que debes esperar a que te ofrezcan y no algo por lo que debas presionar a otro escritor.

Es posible que tengas que hacer varios intentos hasta que un editor decida publicarte, pero es un asunto de persistir y reinventarse hasta que funcione. Y cuando se trata de los agentes, si no puedes encontrar uno que te quiera representar, eso no necesariamente significa que estés perdido, porque, de nuevo, algunos editores no trabajan con agentes.

9. Si presentas tu material en varios sitios, debes decirlo desde el principio. Sin duda, el hecho de enviar el mismo proyecto a un par de agentes distintos (o de editores, si no tienes agente) puede reducir significativamente la duración de ese proceso de selección, pero también te puede poner en aprietos si más de uno de los agentes o editores quiere representarte o publicarte. Si decides presentar tu material en varios sitios al mismo tiempo, dilo desde el principio y asegúrate de no enviárselo a agentes o editores que exijan exclusividad.

10. Compórtate con profesionalidad. Y esto se aplica a todo. Asegúrate de que los manuscritos que presentes no tengan errores ortográficos y estén debidamente paginados, impresos en una fuente adecuada y con los márgenes estándar (Times New Roman 12 o Courier 10, a doble espacio, con márgenes de 2,5 centímetros por los cuatro lados), y que vayan encuadernados. Cuando tengas entrevistas, compórtate con cortesía y sé conciso. Si vas a una reunión con un editor o un agente en una convención o una feria, vístete de manera apropiada.

Llega a tiempo; si le dices a alguien que le vas a entregar algo en determinada fecha, calcula un poco de tiempo extra por si tienes algún inconveniente inesperado y entrega el material el día que te comprometiste a hacerlo. Envía notas de agradecimiento. Habla bien de los demás y no seas bocazas. Claro, muchas de estas cosas no son nada extraordinario, pero cuentan. Si Dios quiere, vas a desarrollar una carrera en este negocio, así que es deseable que empieces a construirte una buena reputación desde el primer día.

11. No presentes tu material antes de que esté listo. Esto fue una gran ayuda para mí. Siempre existe la tentación de terminar rápidamente el texto en el que estamos trabajando para enviárselo a un agente/editor lo más pronto posible, o al menos eso siempre me ocurría a mí. No obstante, la realidad es que uno sólo tiene una oportunidad en la vida para causar una primera buena impresión y te sorprenderías de ver la clase de errores que se pueden encontrar en una obra cuando uno vuelve a revisarla con ojos descansados.

Por lo general mi regla era (y sigue siendo) OBLIGARME a retener cualquier proyecto en el que estuviera trabajando hasta que pudiera hacer una última lectura de principio a fin. Era terrible porque, claro, yo tenía mucha curiosidad por saber qué iba a decir el agente o el editor y si tenía posibilidades de que alguien se interesara por mi obra. Pero la verdad es que nunca me arrepentí de esperar.

Lo que sigue a continuación es un ejemplo perfecto de esto. Mi primer libro publicado, Leaping Hearts, no fue con el que conseguí a mi primer agente. Lo escribí mientras buscaba representación. Cuando me llamaron, yo sabía que Leaping Hearts era un libro mucho más sólido que el que había enviado inicialmente, así que le dije a mi agente de esa época que esperara hasta que pudiera enviarle nuevo material. Y, en efecto, me retrasé un par de meses en enviar lo que finalmente salió al mercado, con el fin de pulir al máximo Leaping Hearts. Pero eso era lo que tenía que hacer y mi agente estuvo de acuerdo conmigo. Se trataba de un libro mucho más sólido y se vendió rápidamente.

Yo siempre trato de entregar antes de la fecha fijada, pero apresurarse puede comprometer la calidad del trabajo. No estoy diciendo que haya que quedarse paralizado analizando miles de detalles, porque cuando revisas el material demasiadas veces puede ser perjudicial por exceso de edición. Pero siempre hay un periodo de maduración que es importante respetar y con el tiempo irás descubriendo qué significa eso para ti y cuántas revisiones tienes que hacer.

12. Promoción. Después de que una editorial haya comprado tu obra y ésta pase por todo el proceso de producción editorial que culmina en un libro encuadernado y con una bonita cubierta, querrás pensar en las distintas opciones para promocionarlo.

He hablado con cientos de escritores, agentes y editores sobre la promoción porque, al igual que todo el mundo, yo todavía estoy tratando de entender qué es lo que funciona y qué no. Y ¿saben cuál parece ser el consenso? (Y esto después de conversaciones con escritores de mucho éxito y editoriales muy poderosas, imagínense).

Nadie. Tiene. Ni. Idea.

No parece haber una relación cuantificable entre la actividad promocional de los escritores y las ventas de libros. Sin embargo, una vez dicho eso, hay cosas que los escritores pueden hacer para apoyar lo que hacen sus editores.

A. Conviértete en una especie de marca y organiza tus actividades promocionales alrededor de esa marca. Pregúntate qué clase de libros escribes y crea una definición de tu obra. Por ejemplo, J. R. Ward quiere decir romances paranormales misteriosos y eróticos y todo lo que he hecho para promocionarlos tiene ese mismo espíritu.

B. Definitivamente, tienes que estar presente en la red. Crea un sitio web que refleje tu marca y abre una dirección de correo electrónico a la cual puedan escribirte tus lectores y desde la cual puedas responderles.

C. Considera la posibilidad de iniciar un foro interactivo. Ya sea un muro de mensajes para tus lectores, o un Yahoo! Group o un blog (individual o con otros escritores), ten en la red una actitud activa y entusiasta sobre tu trabajo.

D. Ofrece sacar un boletín. En este punto yo voy un poco atrasada, pues ahora acabo de crear uno, pero al menos tenía mi muro de mensajes y mi Yahoo! Group para mantener informados a los lectores sobre la fecha de publicación de los libros y mis presentaciones en público. Para bien o para mal, las dos primeras semanas después de la publicación de un título son cruciales y cuanta más gente sepa que tienes algo nuevo en las librerías, más probable será que vayan a comprar tu libro en esos primeros catorce días.

E. Organiza días de invitados especiales en otros blogs/muros de mensajes/Yahoo! Groups. Trabaja en red con tus amigos y busca alguien que te invite a su blog un día próximo a la publicación de tu libro. Organiza un concurso para generar movimiento o habla sobre un tema interesante acerca de tus libros o tu vida.

F. Firmas de libros y convenciones. Asiste a ellas y muéstrate abierto al público.

G. Objetos de propaganda y merchandising. Los marcapáginas, los bolígrafos y otros objetos de recuerdo pueden ayudar a mantenerte vigente en la memoria de los lectores y los libreros.

Todo lo anterior puede ayudar, sin duda, pero ello implica una gran cantidad de tiempo. Para mí, lo primero es escribir y muchas veces he tenido que olvidarme de las otras cosas que podría estar haciendo en el frente de la promoción. La conclusión es que tienes que escribir el mejor libro que puedas… y luego preocuparte por cómo lo vas a promocionar. Ha habido muchas ocasiones en que he tenido que tomar decisiones sobre qué dejar de hacer porque necesito el tiempo para escribir. Sin embargo, eso es difícil y conozco a muchos escritores a los que les preocupa ese tema. Te tiene que ir bien en ventas si quieres que te sigan publicando, pero hay muchas cosas sobre las cuales los escritores no tenemos control y a veces sentimos que la promoción es lo único que podemos hacer para aumentar las ventas.

Y ahora… pasemos al consejo más importante que me han dado en la vida.

La Regla de Oro: Haz lo mejor que puedas, con las capacidades que tienes en estos momentos. Este concepto tan engañosamente sencillo me transformó y fue un regalo que llegó justo a tiempo. Si revisan los agradecimientos de mis libros, verán que siempre le doy gracias a «la incomparable Suzanne Brockmann». Y hay una razón muy poderosa para eso.

Déjenme contarles

Prev
Next
  • Privacy Policy
  • About Us
  • Contact Us
  • Copyright
  • DMCA Notice

© 2020 Copyright por el autor de los libros. All rights reserved.