va a ver a su madre:
—¿Qué ha traído? —susurró la Elegida.
—Un pequeño regalo. No es mucho. —V se acercó al árbol blanco de flores blancas y abrió las manos. El periquito saltó enseguida y se posó en una rama, como si supiera que ésta era ahora su casa.
El pajarillo amarillo brillante comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo por la rama blanca, agarrándose al palo con las garras. Le dio un picotazo a una flor, dejó escapar un gorjeo… levantó una pata y se rascó el cuello.
V puso las manos sobre las caderas y calculó cuánto espacio había entre las flores y a lo largo de todas las ramas. Tendría que traer una inmensa cantidad de pájaros.
La voz de la Elegida vibró con emoción.
—Ella renunció a ellos por usted.
—Sí. Por eso voy a traerle nuevos pajarillos.
—Pero el sacrificio…
—Ya está hecho. Lo que llenará las ramas de este árbol es un regalo. —V miró hacia atrás por encima del hombro—. Voy a llenar este árbol, le guste a ella o no. Ella decidirá qué hacer con las aves.
Los ojos de la Elegida brillaron con una expresión de gratitud.
—Seguro que los conservará. Y ellos aliviarán su soledad.
V respiró profundamente.
—Sí. Bueno, porque…
Dejó la frase sin terminar y entonces la Elegida dijo con voz suave:
—No tiene que decirlo.
Él carraspeó.
—Entonces, ¿le dirá que yo se los he traído?
—No tendré que hacerlo. ¿Quién sino su hijo podría ser tan amable?
Vishous miró al pajarillo solitario en medio del árbol blanco y se volvió a imaginar las ramas abarrotadas de aves de colores, otra vez.
—Cierto —dijo.
Amante desatado, EPÍLOGO
La Virgen Escribana no es una de las fuerzas más populares de la saga. Personalmente, la respeto y verla renunciando a su único apego personal (sus pajarillos) para equilibrar el regalo que le ha dado a su hijo (con el regreso de Jane) realmente me conmovió. Mucha gente me ha preguntado por qué la Virgen Escribana no puede arreglarlo todo, por ejemplo, en el caso de Wellsie y Tohr (incluso John Matthew menciona el asunto), pero la cuestión es que ella no es un agente totalmente libre en el mundo que creó. El destino absoluto siempre está bajo control y sospecho que ése es el terreno de su padre.
V y su madre se reconcilian de alguna manera al final de Amante desatado. Pero lo que falta por ver es qué va a suceder cuando salga a escena la hermana gemela de V, Payne. En cierto modo, no creo que V se vaya a tomar muy bien el hecho de que su madre nunca le haya mencionado a Payne, y mucho menos cuando se entere del trato que ha recibido su hermana.
Ése es Amante desatado.
Dicen que, en el curso de su carrera profesional, todo escritor tiene un par de libros que son sencillamente extenuantes y el libro de Vishous definitivamente fue así. Cada uno de los libros de la Hermandad ha sido un reto único y escribirlos implica una gran cantidad de trabajo. Lucho todos los días frente al ordenador, pero siempre hay una pequeña recompensa, ya sea un diálogo que funciona muy bien, o una excelente descripción, o un final de capítulo verdaderamente bueno. Con V, las recompensas tardaron un poco, ciertamente. Sólo cuando terminé el producto final me pude sentar y decir: «Muy bien, esto funciona. Está bien».
Me siento orgullosa de Amante desatado y creo que es un buen libro… pero me sentí agradecida al saber que el hermano que seguía era un verdadero caballero.
Porque ¿y si hubiese sido otro como V?
No sé si habría podido soportar otra vez ese tipo de presión.
Phury, hijo de Ahgony
Soy la fuerza de la raza. Soy el Gran Padre.
¡Y como tal gobernaré!
Amante consagrado, CAPÍTULO 48
Edad: 230.
Fecha de ingreso a la Hermandad: 1932.
Estatura: 1,97 m.
Peso: 124-129 kg.
Color del pelo: Multicolor.
Color de los ojos: Amarillo.
Señales físicas particulares: Cicatriz en forma de estrella de la Hermandad en el pectoral izquierdo; le falta la parte inferior de la pierna derecha; nombre «Cormia» grabado sobre los hombros en escritura antigua.
Arma preferida: Dagas
Descripción: «Phury se pasó una mano por su magnífica melena. El pelo le llegaba más abajo de los hombros, una cascada de ondas rubias, con reflejos rojizos y marrones. Sin la melena ya era un tipo bastante apuesto; pero con ese pelo era… Sí, el hermano era guapo de verdad. Y aunque Butch no era del otro equipo, se daba cuenta de que Phury era mucho más guapo que muchas mujeres. También se vestía mejor que la mayoría de las damas, cuando no llevaba su ropa de trabajo. Butch se dijo que si el tipo no peleaba como un coloso muchos pensarían que era afeminado.
Amante despierto, CAPÍTULO 5
«[…] Phury sabía muy bien que estaba atrapado en un remolino interminable y giraba y giraba como la broca de un taladro que entraba cada vez más hondo en la tierra. Y a medida que se hundía, cada nuevo nivel le ofrecía vetas más profundas y ricas en sustancias venenosas que se aferraban al tronco de su vida y lo tiraban hacia abajo. […] Se dirigía a la fuente, a consumirse en el infierno, que era su destino final, y cada barrera que encontraba en el descenso representaba un estímulo perverso».
Amante consagrado, CAPÍTULO 6
Compañera: La Elegida Cormia.
Preguntas personales (respondidas por Phury)
Última película que viste: ¿Qué pasa con Bob? Con Bill Murray
Último libro que leíste: ¡Horton escucha a Quién! De Dr. Seuss (a Nalla)
Programa de televisión favorito: No se me ocurre ninguno. En realidad no soy muy aficionado a la tele, para ser sincero.
Último programa de televisión que viste: Unwrapped, en la cadena de cocina, con la Elegida. Les encanta ver cómo se hacen las cosas. Iba de patatas, creo.
Último juego que jugaste: Gin rummy con Layla y Selena.
Mayor temor: Decepcionar a la gente que amo.
Amor más grande: Cormia.
Cita favorita: «Los héroes no nacen, se hacen».
Bóxer o calzoncillos: Depende del corte de los pantalones.
Reloj de pulsera: Tank Cartier para hombres, de oro.
Coche: BMW M5 gris oscuro/plata.
¿Qué hora es en estos momentos?: 10 p. m.
¿Dónde te encuentras?: En la casa de campo de Rehvenge, en los Adirondacks.
¿Qué llevas puesto?: Pantalones formales de Canali, color crema, camisa blanca brillante de Pink, con gemelos de cuarzos citrinos (regalo de mi shellan), cinturón negro de Hermès, mocasines negros de Hermès (sin logo, porque ya tengo uno en el cinturón), sin medias.
¿Qué clase de ropa hay en tu armario?: ¿De cuánto tiempo dispones? Me gustan los diseñadores italianos, principalmente. Compro mucho de Gucci. Tengo ropa de Prada, desde luego, y los clásicos Armani y Valentino para hombre. Zegna y Canali. Pero también tengo ropa de Isaia, que es una verdadera promesa, aunque hacer pedidos es complicado, y de Tom Ford que, gracias a Dios, ha vuelto al diseño. También me gusta la moda inglesa y a veces saco mis Dunhill y Aquascutum. Me temo que no tengo mucha moda francesa. No, espera… A finales de la semana voy a recibir algo de Dior. El artista que llevo dentro adora la ropa bonita. Me gusta cómo cuelga del cuerpo y las siluetas que dibuja. Y no hay necesidad de ser vulgar si tienes la oportunidad de no serlo. A propósito, es difícil creer que Butch y yo tengamos el mismo gusto. Pero en realidad nos relacionamos a través de la ropa.
¿Qué fue lo último que comiste?: Un panecillo de frambuesa con crema batida.
Describe tu último sueño: Iba de compras. Pero no estaba comprando ropa. Me encontraba en un supermercado, con un carrito lleno de jabón para la ropa y suavizante, recorriendo los pasillos en busca de las cajas. Fue realmente extraño. Todavía más cuando me desperté, porque Layla dijo que quería aprender a usar la lavadora. (La lección no salió muy bien, desafortunadamente. Adoro a esa hembra, pero en el tema de las tareas domésticas es un verdadero desastre. Sin embargo, tiene una habilidad espectacular que todos le admiramos).
¿Coca-Cola o Pepsi-Cola?: Ninguna. No me gustan las bebidas gaseosas.
¿Audrey Hepburn o Marilyn Monroe?: Audrey. Sin duda.
¿Kirk o Picard?: Picard.
¿Fútbol o béisbol?: Ninguno de los dos. No soy aficionado a los deportes. Sería mejor preguntarme si Leonardo o Miguel Ángel. Y sería Miguel Ángel.
La parte más sexy de una hembra: Esta vez voy a pasar. Sencillamente no me siento cómodo respondiendo esa clase de cosas.
¿Qué es lo que más te gusta de Cormia?: Su forma de mirarme.
Lo más romántico que has hecho por ella: Tendrías que preguntarle a Cormia. Pero todos los días me aseguro de hacer algo que sea sólo para ella. Ya sea procurar que tenga suficiente pasta de dientes de la que le gusta, o enseñarle a conducir, o encontrar una pluma de halcón perfecta en medio del bosque y traérsela, o sorprenderla con una piedra plana que encontré en la orilla del riachuelo. Las cosas pequeñas importan, en especial ahora que se está acostumbrando a la idea de tener propiedades que sólo le pertenecen a ella. Y, ya sabes… mi shellan no es muy dada a la joyería o la ropa. Le gusta ponerse mis camisas y no se complica mucho con su arreglo, así que supongo que, en esta pareja, yo hago el papel de la chica. Pero ¿sabes? hay que decir que Cormia tiene una verdadera afinidad por las cosas sencillas, como esa pluma. Estaba encantada. Era una pluma de un halcón de cola roja y la encontré una noche, cuando regresé de Narcóticos Anónimos y fui a dar un paseo a solas. La traje a casa, desinfecté la punta y se la regalé. A ella le encantan las cosas de colores.
Lo más romántico que ella ha hecho por ti: Es curioso que preguntes eso. ¿Recuerdas la pluma de halcón? Cormia se la llevó a Fritz y con su ayuda hizo una pluma para mí. La punta es de plata y oro y está en un tintero sobre mi escritorio. La uso para firmar cuentas para mi corredor de bolsa y todo eso, y también para dibujarla a ella. Probablemente es lo mejor que me han regalado en la vida.
¿Le cambiarías algo a Cormia?: No. Nada.
Mejor amigo (aparte de tu shellan): Z, mi gemelo.
Última vez que lloraste: Mantendré eso en privado, si me lo permites.
Última vez que te reíste: No hace mucho. Con Cormia. Pero el contexto es privado.
Entrevista de J. R. con Phury
Después de mi fallida entrevista con V, subo a la cocina y entrego la taza y la servilleta, al tiempo que felicito a Fritz y a su equipo. Me dicen que Phury ya ha llegado y me está esperando en la biblioteca, así que me dirijo hacia allí.
Al pasar la majestuosa entrada del salón, encuentro al gemelo de Z frente a las estanterías. Lleva un espectacular traje negro a rayas y el contraste de su pelo ondulado y multicolor con el paño oscuro del traje perfectamente cortado es asombroso. Tan pronto llego, él da media vuelta. La camisa es rosa, con puños y cuello blanco, y lleva una de esas corbatas Ferragamo en rojo y rosa, con un diseño de pajarillos, sí, creo que son pajarillos.
Phury: [Frunce el ceño]. ¿Qué sucede?
J. R.: Ah, nada. [Miro a mi alrededor para evitar deliberadamente sus ojos amarillos]. Dios, me encanta este lugar. Todos esos libros…
Phury: ¿Qué ha pasado?
En ese momento me dirijo a uno de los sofás de seda y me siento frente al fuego de la chimenea. Los cojines se encogen a mi alrededor y el chisporroteo de los troncos de cedro me hace pensar en imágenes del invierno, como copos de